Las semillas de chía son la fuente vegetal más rica en ácidos grasos omega-3

Las semillas de chía son altamente nutritivas y pueden ser beneficiosas para la salud. Este alimento nativo del centro y sur de México es la fuente vegetal más rica en ácidos grasos omega-3.

Cultivado como fuente de alimento desde el año 3500 a. C., los antiguos mexicanos incluían semillas de chía en su dieta, junto con el maíz y el frijol. La palabra “chía” en maya significa fuerza, y los aztecas la usarían como parte de una bebida energética.

Además de beneficios nutricionales, las semillas de chía poseen compuestos antioxidantes. Según los datos de la Fuente de Nutrición de Harvard, estas semillas aportan:

Proteína completa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. En dos cucharadas (1 onza o 28 gramos) se semillas hay 4 gramos de proteína.

Omega-3 ácido alfa linoleico (ALA). Las grasas omega-3 son grasas esenciales que el cuerpo necesita y que debe obtenerlas de los alimentos. Estas grasas pueden ayudar a combatir la inflamación y se consideran buenas para la salud cardiovascular.

Fibra. La fibra de las semillas de chía es principalmente fibra soluble y mucílago, la sustancia que provoca esa textura gelatinosa de las semillas de chía humedecidas.

Las semillas de chía también aportan calcio, zinc y cobre.

Beneficios del consumo de semillas de chía

Las semillas de chía no actúan solas, pero Harvard señala que cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada rica en plantas, las semillas de chía pueden prevenir el desarrollo de diversas enfermedades crónicas.

La fibra puede ayudar a reducir el colesterol LDL y ralentizar la digestión, lo que puede prevenir los picos de azúcar en la sangre después de comer y promover una sensación de saciedad.

Los ácidos grasos omega-3 tienen efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular, en donde se incluye la disminución del colesterol, regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial, prevención de coágulos de sangre, disminución de la inflamación.

Investigadores de la Universidad de Penn State encontraron que consumir ALA que se encuentra en alimentos de origen vegetal se asoció con un 10% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 20% menos de riesgo de enfermedad coronaria mortal.

Hay muchas formas de consumir las semillas de chía. La forma más común y sencilla es mezclando las semillas con agua, jugo u otro líquido; preparar pudín; también pueden agregarse al yogur, a cereales, ensaladas e incluso a masas para panecillos.

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