Espirulina, el “superalimento” de los aztecas que puede mejorar la fuerza y resistencia
La espirulina es un alimento altamente nutritivo que formaba parte de la dieta de los aztecas; al igual que el cacao y las semillas de chía, se usaba para obtener fuerza y resistencia
La espirulina es una fuente rica en proteínas de calidad. Crédito: Shutterstock
Además del cacao, el amaranto y la chía, la espirulina es uno de los hoy llamados “superalimentos” que formaban parte de en la dieta de los aztecas, se consideraba potenciador de la resistencia. La espirulina es una cianobacteria verde azulada, aunque comúnmente se le considera un tipo de alga. La investigación moderna ha confirmado las grandes propiedades nutritivas de este alimento.
La espirulina puede crecer en condiciones extremas para la mayoría de los demás organismos acuáticos. Se cree que es una de las formas de vida más antiguas de la tierra. Generalmente se cultiva en lagos artificiales o naturales, se cosecha y se liofiliza.
WebMD comparte que las leyendas dicen que los mensajeros del reino usaban las algas para sustentar sus maratones.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que los aztecas la identificaron como “tecuitlatl” (lodo de piedra, en náhuatl), la dejaban secar y después, como una especie de hojuelas, las consumían. Pero después de la Conquista cayó en desuso.
Rica en proteína
“La espirulina tiene un contenido de proteína del 60%, es una fuente más rica en proteínas que la mayoría de las verduras, y también es una buena fuente de betacaroteno, varios minerales y ácido gamma linolénico, un ácido graso esencial”, comparte Harvard Health.
Una sola cucharada (7 gramos) de polvo de espirulina seca contiene 4 gramos de proteína que se considera de gran calidad, tiene todos los aminoácidos indispensables. También aporta tiamina, rivoflavina, cobre y hierro.
Cabe mencionar que a menudo se afirma que la espirulina contiene altos niveles de vitamina B 12; sin embargo, tiene pseudovitamina B12, el cuerpo humano no absorbe bien su contenido.
Fuente de antioxidantes
La espirulina es una fuente rica de antioxidantes, que puede proteger contra el daño oxidativo. La ficocianina es el principal compuesto activo de la espirulina; tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El daño oxidativo inducido por el ejercicio es un factor importante que contribuye a la fatiga muscular.
¿Cómo puede la espirulina mejorar la fuerza y la resistencia muscular?
El aporte de nutrientes y antioxidantes de la espirulina puede contribuir una mayor fuerza y resistencia muscular durante el ejercicio. Healthline explica que el daño oxidativo inducido por el ejercicio es un factor importante que contribuye a la fatiga muscular.
En algunos estudios en humanos, la suplementación con espirulina a mostrado un aumento significativo en el rendimiento del ejercicio; la oxidación de grasas; y un incremento en el tiempo que las personas tardaron en fatigarse.
Auxiliar en problemas de salud
Además de tener buenas propiedades nutritivas, se continúa estudiando el potencial de la espirulina para tratar diversos problemas de salud, como auxiliar en el tratamiento de alteraciones lipídicas en los diabéticos, para la mejora del sistema inmunológico en pacientes con cáncer oral, y en los hipertensos, debido a su efecto antihipertensor (reductor de la presión arterial).
Consumo de espirulina
Para disminuir el sabor amargo y mejorar su sabor, la espirulina suele mezclarse con otros alimentos como yogures o batidos.
Harvard Health señala que al igual que otros suplementos dietéticos, la espirulina no está regulada por la FDA, por lo que no hay garantía de que el producto que se compra esté libre de contaminantes o contenga la cantidad de espirulina prometida en la etiqueta.
El consumo de espirulina se considera generalmente seguro. Aunque, ya que este alimento puede contener fenilalanina, las personas que padecen fenilcetonuria –trastorno en el que el cuerpo no puede procesar fenilalanina- deben evitarla.
Si se toma algún medicamento, se debe informar al médico sobre el consumo de espirulina, para así evitar algún tipo de interacción.
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