4 tipos de pareja de las que es mejor huir
Antes de involucrarte en una relación observa bien las características de la otra persona y cómo interactúan ambos. Puedes entonces tomar la decisión de continuar o de salir corriendo
Juzgar a las personas puede afectar a una relación. /Shutterstock Crédito: Shutterstock
¿Cuántas veces al fracasar en una relación de pareja te has dicho “ojalá lo hubiera sabido antes? Pues Emma Kenny, psicóloga experta en relaciones, advierte que existen cuatro tipos de pareja de las que es mejor huir antes de que las cosas se pongan serias y sobrevenga el desastre. O bien, si ya estás en un vínculo de esta naturaleza, cómo buscar opciones para que el idilio no termine en caos.
Kenny es escritora, columnista y especialista en relaciones de pareja, y en un artículo para The Sun describió los tipos de personalidades que pueden arruinar cualquier clase de vínculo amoroso en el mediano o largo plazo, independientemente de las infidelidades o el desempeño sexual.
El empleado y el jefe
El “empleado” busca siempre la aprobación de su pareja y teme ser descalificado o ser reemplazado, como si se tratara de perder el empleo. Se agotan tratando de complacer a su pareja y viven siempre en ansiedad. Generalmente se relacionan con un “jefe”, que se cree mejor y más capaz que su pareja.
Kenny asegura que esta relación sobrevive hasta que el empleado se cansa o aprende a decir que no, y el jefe aprende a respetar a su pareja en igualdad de circunstancias.
El drenaje y el radiador
Para la especialista, una persona “drenaje” demanda mucha energía de su pareja. No pregunta mucho sobre la vida o los problemas de su pareja y tiene dificultades para comunicarse o comprometerse, pues prefiere que sea su pareja la que se comprometa. Tienen problemas para comunicarse, hacen poco esfuerzo y buscan ser atendidos.
Generalmente atraen a su contraparte, la personalidad “radiador” que es una persona amorosa, cálida y generosa con quienes establecen una relación de codependencia. Si estás en una relación de drenaje y radiador, la especialista sugiere que cada uno tome terapia por separado para reconocer sus características y trabajar su codependencia.
El actor y el extra
Ante las personas ajenas, un “actor” pretende que su relación es perfecta mientras el “extra” sabe que se trata de un engaño. Como ninguno de los dos es auténtico, ambos están insatisfechos y viven infelices. La experta señala que la terapia de pareja puede ayudarles a actuar honestamente y a continuar su relación en términos auténticos o a separarse.
El padre y el hijo
En esta pareja, la personalidad del “padre” toma todas las decisiones independientemente de la opinión del otro, mientras el “hijo” se siente impotente e infantilizado y actúa haciendo “berrinches”: gritando y azotando puertas. Para entenderse, el padre debe soltar el control y el hijo tener un papel más activo en las decisiones. Ante su dinámica tóxica lo mejor es buscar ayuda profesional.
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