Crisis política en Nueva York: cargos contra el alcalde fueron suspendidos por Trump, pero no eliminados

Aunque el alcalde de NYC dice que el caso federal de corrupción contra él ha sido desestimado, en realidad sólo fue suspendido por el gobierno de Trump

El alcalde de NYC, Eric Adams, en City Hall en diciembre de 2023.

El alcalde de NYC, Eric Adams, en City Hall en diciembre de 2023. Crédito: Peter K. Afriyie | AP

Aunque el alcalde demócrata y ex republicano de Nueva York, Eric Adams, ha afirmado que el caso federal de corrupción contra él ya ha sido desestimado, en realidad sólo fue suspendido en una aparente movida del gobierno de Donald Trump para no obstaculizar las elecciones del Ayuntamiento este año y sobre todo su plan de deportaciones masivas.

Danielle Sassoon, jefa interina de la oficina del fiscal de Estados Unidos en Manhattan, todavía debe decidir si ejecuta una orden del funcionario número 2 del Departamento de Justicia para retirar los cargos “tan pronto como sea posible”. Eso implicaría presentar una moción ante el juez Dale Ho, que supervisa el caso en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan y tendría sólo un poder limitado para rechazarla, explicó The New York Times.

Ayer, en una conferencia de prensa no relacionada con el caso, se le preguntó repetidamente a la gobernadora Kathy Hochul, quien aún tiene el poder de destituir a Adams, si él estaba comprometido ahora con el gobierno de Trump y si se podía confiar en él para que tomara decisiones que priorizaran los intereses de los neoyorquinos. “Realmente no lo sé”, respondió, y agregó que el alcalde necesitaba tomar medidas para “asegurarse de que la gente tenga confianza” en él. Además reiteró que no lo destituiría porque anular la voluntad de los votantes que lo enviaron al Ayuntamiento “no parece algo muy democrático”.

Horas antes, también ayer en un discurso de seis minutos desde el Ayuntamiento en el que no admitió preguntas, el alcalde Adams trató de dejar atrás los cargos que han nublado su administración durante meses. “Ya no me enfrento a cuestiones legales”, dijo en un momento dado, añadiendo que había sido “arrastrado a través de este desafortunado proceso”.

Pero en realidad la orden del lunes de retirar los cargos no eximió a Adams de irregularidades. Emil Bove III, el funcionario del Departamento de Justicia (DOJ) que envió el memorándum a Sassoon, señaló que no había evaluado la evidencia contra el alcalde. Sólo dijo que le preocupaba que el caso pudiera interferir con las primarias demócratas para alcalde en junio y las elecciones generales en noviembre.

Bove también dijo que Adams podría distraerse y no centrarse en ayudar a la campaña de deportaciones del mandatario Trump. Casi de inmediato, también ayer Tom Homan, el llamado “zar fronterizo” del nuevo gobierno, afirmó que se reuniría mañana con Adams en un esfuerzo por asegurar un compromiso del alcalde de Nueva York para ayudar a reunir y deportar a inmigrantes con historial criminal.

Adams no ha dicho si la posible resolución del caso lo pondría en deuda con Trump. Pero el alcalde ha hecho todo lo posible por cultivar una relación con el mandatario, visitándolo en Florida y asistiendo a su toma de posesión en Washington el mes pasado.

Este lunes, antes de que se hiciera público el memorando sobre la suspensión de los cargos, Adams instó a los funcionarios de alto rango de la ciudad a abstenerse de criticar públicamente a la administración Trump, expresando su preocupación de que hacerlo podría poner en riesgo la financiación federal para las prioridades de la ciudad.

Por su parte, Trump ha dicho que él y Adams fueron “perseguidos” por los fiscales del gobierno de Joe Biden y que consideraría indultar al alcalde. El caso formal de cinco cargos acusa a Adams de aceptar por años regalos de viajes de lujo a cambio, entre otras cosas, de persuadir al Departamento de Bomberos (FDNY) para que aprobara la apertura del nuevo consulado de Turquía en Manhattan a pesar de las persistentes preocupaciones de seguridad de los inspectores.

Trump vs Nueva York

La orden de retirar los cargos no es la única forma en que la administración Trump parece estar utilizando el poder presidencial para moldear el futuro de la ciudad de Nueva York. El nativo de Queens (NYC) ha amenazado con “matar” el programa de tarifas por congestión, que lleva funcionando un mes, y lo ha calificado de “realmente horrible” y “destructivo para Nueva York”.

También dijo que estaba dispuesto a presentar una demanda para desafiar sus leyes de ciudad santuario. Y, en una entrevista con New York Post, se quejó de los carriles para bicicletas y las bicicletas eléctricas que, según él, estaban “golpeando a la gente”.

Incluso sus críticos admiten que Trump ha surgido como una fuerza política de pleno derecho que puede reformular algunos de los debates políticos más importantes de la ciudad. “Creo que él hoy ve oportunidades de una manera que no veía hace ocho años”, dijo Howard Wolfson, un agente demócrata y ex vicealcalde de Michael Bloomberg. Wolfson agregó que un “alcalde y gobernador débiles sin precedentes” habían dejado un “enorme vacío de poder”.

Desde su triunfo electoral en noviembre, el alcalde se ha acercado al polémico mandatario. Tanto Adams como Trump -quien ha sido uno de los pocos que han salido en su defensa- han dicho que las acusaciones federales surgieron por haber cuestionado las políticas migratoria del entonces presidente Biden, un tema que según muchos analistas a la larga inclinó la balanza hacia el reciente avasallante triunfo electoral republicano.

La noche del miércoles 25 de septiembre, en sus primeras declaraciones cuando corrían rumores de que sería acusado al día siguiente, Adams dijo que era una víctima de la Casa Blanca por haber cuestionado las políticas migratoria de Biden.

El inicio del juicio contra Adams, un demócrata que antes fue republicano y se rumora podría volver a serlo, había sido fijado para el próximo 21 de abril.

El alcalde demócrata está “manteniendo abiertas las opciones” sobre volver al Partido Republicano después, dijo ayer al New York Post uno de sus amigos cercanos, el magnate de los supermercados John Catsimatidis. “Definitivamente está pensando… en mantener abiertas las opciones”, afirmó Catsimatidis cuando se le preguntó si Adams podría volver a ser republicano para mantenerse en la alcaldía de Nueva York, donde le han surgido muchos retadores demócratas.

Al menos dos de los demócratas que aspiran a sacar a Adams de la alcaldía este año han arreciado sus críticas tras el anuncio del lunes del DOJ. “Eric Adams los vendió, los vendió, los vendió, y lo que es sorprendente es que ni siquiera sabemos el precio”, despotricó el senador estatal Zellnor Myrie.

“¿Cómo beneficia esto a los neoyorquinos? ¿Por qué no se habla de viviendas asequibles o educación de calidad?”, preguntó el ex contralor de la ciudad de Nueva York Scott Stringer, quien también se postula, citó PIX11 News.

Futuro comprometido

Aunque el alcalde ha insistido en su inocencia, dos aliados suyos han admitido responsabilidad en el caso. El mes pasado un magnate inmobiliario de Brooklyn, Erden Arkan, se declaró culpable de conspiración, admitiendo que trabajó con un funcionario del gobierno turco para canalizar contribuciones ilegales a la campaña a Adams en 2021.

Luego, a fines de la semana pasada trascendió que Mohamed Bahi, ex asistente del alcalde que se desempeñó como enlace principal del Ayuntamiento con la comunidad musulmana, planea declararse culpable de un cargo de conspiración en el caso de corrupción.

La última vez que Nueva York vivió un sismo político fue en el verano de 2021, cuando el poderoso gobernador (D) Andrew Cuomo fue forzado a renunciar bajo acusaciones de acoso sexual, siendo sustituido Hochul, su entonces vicegobernadora, quien pasó a ser la primera mujer en la historia en liderar el poder ejecutivo estatal. Durante esa crisis 59% pidió la salida de Cuomo en un sondeo. En octubre pasado, 69% opinaba que Adams debía dejar el cargo.

Adams, de 64 años, fue policía NYPD por más de dos décadas hasta retirarse como capitán, luego senador estatal (2006-2013) y presidente del condado Brooklyn (2013-2021). Ganó las elecciones de la alcaldía en noviembre de 2021 y asumió el cargo el 1 de enero de 2022. La crisis migratoria ha marcado la gestión del alcalde desde 2022, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos.

Por diversas causas el entorno de Adams ha sido notoriamente sacudido en los últimos meses. Las casas de cinco altos funcionarios de su gobierno fueron allanadas por las autoridades federales el 4 de septiembre de 2024. Desde entonces renunciaron el Comisionado de NYPD Edward Cabán -el primer hispano en ocupar ese cargo en la historia-, el canciller escolar David Banks, los vicealcaldes Philip Banks y Sheena Wright, y el Comisionado de Salud, Dr. Ashwin Vasan, cada uno expresando su propia razón. Ninguno de ellos ha sido acusado de ningún delito.

A principios de noviembre renunció la novia de Adams, Tracey Collins, funcionaria del Departamento de Educación. Igualmente ese mes se abrió una investigación penal sobre un comité de acción política formado para apoyar a Adams por el reverendo Alfred Cockfield II, un pastor de Queens que en 1998 se había declarado culpable de traficar cocaína.

En diciembre hubo acusaciones federales por supuesto soborno que llevaron a la salida de la principal asesora del alcalde, Ingrid Lewis Martin. También poco antes de la navidad renunció el jefe policial (NYPD) Jeffrey Maddrey, bajo alegatos de acoso sexual a una subordinada. En enero el FBI allanó su hogar en Queens y otros lugares vinculados a él.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.

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