Nueva York está liderada “por cobardes”: sindicato policial no quiere vigilar el distanciamiento social y critica liberación de presos
Piden que los dejen concentrarse "en nuestra misión central de seguridad pública"
La Asociación de Benevolencia de la Policía (NYCPBA), el principal sindicato policial de NYC, exige que los oficiales sean liberados “de la aplicación de distanciamiento social”, y de nuevo criticó a los políticos de Nueva York por “liberar criminales”, “desalentar la vigilancia proactiva” y sumir el transporte subterráneo “en el caos”.
“Esta situación es insostenible: la policía de Nueva York necesita sacar a los policías de la aplicación de distanciamiento social por completo”, dijo el presidente de NYCPBA, Patrick Lynch.
“Los cobardes que lideran esta ciudad no nos han dado más que pautas vagas y mensajes contradictorios, dejándonos a los policías en las esquinas de las calles para valernos por nosotros mismos”, dijo Lynch. “Nadie tiene derecho a interferir con una acción policial. Pero ahora que ha llegado la inevitable reacción, una vez más nos arrojan debajo del autobús”.
Lynch se refería a una pelea que estalló cuando la policía hizo cumplir las reglas de distanciamiento social durante el fin de semana en East Village y un oficial con antecedentes de violencia fue capturado en un video golpeando a un ciudadano que parecía desafiarlo.
El policía, identificado como el oficial Francisco García, se peleó con el espectador Donni Wright, de 33 años.
García fue puesto en servicio modificado y despojado de su arma y escudo, y el fiscal de distrito de Manhattan se negó a procesar a Wright, quien fue puesto en libertad.
Lynch agregó que los políticos “todavía están diluyendo nuestras leyes, liberando criminales reales y desalentando la aplicación proactiva de la evasión de tarifas (en buses y el Metro) y los problemas de calidad de vida”.
“Como resultado, nuestros trenes subterráneos están en caos y tenemos enfermeras heroicas asaltadas en su camino a nuestros hospitales”, dijo, refiriéndose a una profesional de Florida a la que le arrancaron su celular en Times Square y otra atacada en Midtown.
“El clima se calienta (por la llegada del verano) y la pandemia continúa desentrañando nuestro tejido social. Los oficiales de policía deberían poder concentrarse en nuestra misión central de seguridad pública. Si no lo hacemos, la ciudad se vendrá abajo ante nuestros ojos”, afirmó Lynch a New York Post.
El Defensor del Pueblo, Jumaane Williams también quiere a los policías fuera del tema de distanciamiento social, pero por diferentes razones: cree que el proceso es racista.
“Han pasado dos semanas desde que mi oficina solicitó que la administración publicara datos demográficos sobre la aplicación de distanciamiento social, y hace más de un mes desde que advertimos contra una respuesta que dependa de la aplicación de la ley en lugar de una estrategia de aplicación comunitaria más integral”, criticó.
“Ahora vemos por qué se han resistido a nuestras llamadas y por qué es aún más crítico y urgente que aborden esta aplicación selectiva contra personas y comunidades de más color”.
“Los incidentes que vimos el pasado fin de semana en nuestros parques y en nuestras calles y en las redes sociales han dejado claro que las mismas disparidades históricas en la aplicación de la policía se reflejan y magnifican por la respuesta pandémica”, afirmó.
Antes del cuarentena, en febrero el presidente de otro sindicato local, la Asociación Benevolente de Sargentos (SBA), visitó la Casa Blanca después de decir que NYPD le había declarado la “guerra” al alcalde Bill de Blasio, tras un doble tiroteo a agentes de NYPD en El Bronx.