¿Desde dónde se retomarán las negociaciones de un segundo cheque de estímulo ahora que el Senado entró en sesión?
Los legisladores buscarían aprobar un nuevo paquete de estímulo antes que finalice el 2020
Aún existen varios obstáculos para impulsar una nueva propuesta de ley de ayuda económica. Crédito: William Thomas Cain | Getty Images
El Senado entró en sesión esta semana y ha reiniciado las conversaciones en torno a otro paquete de estímulo con el objetivo de aprobar un proyecto de ley entre finales de 2020 y antes del 20 de enero, la fecha de toma de protesta de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.
Los políticos y economistas ven las medidas de estímulo como una forma crucial de detener la propagación del coronavirus, a través de la distribución de dinero en la economía por medio de un segundo cheque de estímulo, beneficios de desempleo semanales y programas de financiación como el desarrollo y distribución de vacunas.
Ambos partidos están de acuerdo en la necesidad de un nuevo proyecto de ley de alivio, pero varios obstáculos siguen existiendo.
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes dijo antes que la jornada electoral se inclinara a favor de Biden, que “mientras nos preparamos para la nueva administración, debemos movernos rápidamente para un nuevo proyecto de ley de alivio del coronavirus. Queremos que los republicanos regresen a la mesa de negociación”. El lunes el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dijo que “el trabajo no ha terminado, el Senado va a tener unas semanas muy ocupadas”.
Aunque Biden cuenta con su propio plan de alivio COVID-19 que incluye un segundo cheque de estímulo de hasta $1,200 por adulto, será el Presidente Donald Trump quien firmará un paquete exitoso en caso que el Congreso sea capaz de dejar de lado las profundas divisiones partidistas y llegar a un acuerdo antes que el año finalice.
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Las propuestas
Pelosi ha rechazado la idea de un paquete de estímulo reducido que McConnell ha apoyado. Aunque McConnell ha estado a favor de otro pago directo en el pasado, sus recientes esfuerzos han sido para tratar de aprobar un paquete menor que no incluye más cheques de estímulo.
Hasta el momento se desconoce el destino de un segundo chequeo de estímulo, los beneficios extra semanales de desempleo para millones de estadounidenses y la ayuda para las pruebas de coronavirus.
Las diferencias fundamentales se encuentran en el tamaño y el alcance de la ayuda de estímulo, propuesta que contrasta entre ambos grupos políticos.
Los expertos han pronosticado que el aumento de los casos de COVID-19, combinado con los pocos beneficios de estímulo que quedan, debilitará la economía y pondrá a “millones de estadounidenses” en riesgo de pagar las facturas de los servicios básicos como el agua, la luz y hasta para no poder adquirir alimentos.
Con los republicanos ganando escaños en la Cámara de Representantes y el Senado potencialmente dividido entre los dos partidos, los analistas sugieren que Pelosi podría tener problemas para impulsar un nuevo proyecto. Algunos expertos en política predicen que sin el control total del Congreso, Pelosi perdería influencia política.
A esto se le suma la una presión adicional, la de aprobar un nuevo proyecto de ley para evitar el cierre del gobierno el próximo el 11 de diciembre.
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Antes de las elecciones, Trump dejó clara su posición: “Tendremos un tremendo paquete de estímulo inmediatamente después de las elecciones“. Pero Trump basó su compromiso en la condición de que él ganara la elección con mayoría republicana en la Cámara de Representantes y el Senado.
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