Solicitudes de beneficios por desempleo cayeron por debajo de 400,000 la semana pasada
Por primera vez desde que comenzó la pandemia, hace más de un año, las demandas por ayudas gubernamentales bajaron de ese número. A ese dato se suma que las nóminas privadas aumentaron este mes
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El fortalecimiento de las condiciones del mercado laboral repercutió en el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo, pues la cifra disminuyó por debajo de 400,000 la semana pasada, por primera vez desde que comenzó la pandemia de Covid-19 hace más de un año.
Por su parte las nóminas privadas aumentaron al máximo en 11 meses en mayo, ya que fueron impulsadas por una sólida demanda respaldada por la reapertura de la economía. El crecimiento del empleo se aceleró el mes pasado, pero la escasez de mano de obra y materias primas continúa siendo una amenaza para la recuperación del mercado laboral, reportó Reuters.
Al respecto Rubeela Farooqi, economista en jefe para EE. UU. de High Frequency Economics en White Plains, Nueva York, comentó que la reapertura económica favorecerá el crecimiento del empleo, pero que los desequilibrios entre oferta y demanda pueden ser “un obstáculo en el corto plazo”.
Por su parte las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo cayeron 20,000 hasta 385,000, cifra considerada la más baja desde mediados de marzo de 2020. La encuesta de Reuters había pronosticado 390,000 solicitudes para la última semana.
El regreso a la normalidad respaldado por el aumento de vacunas ha permitido que las autoridades levanten restricciones a las empresas para darle velocidad a la apertura económica, que es lo que ha propiciado un aumento en la demanda que presiona a las limitaciones de la oferta de empleo.
Reuters señala que un nivel de reclamaciones para un mercado laboral saludable considera entre 200,000 y 250,000 y que a pesar de que las solicitudes se mantienen muy por encima del rango, han caído desde un récord de más de 6 millones a principios de abril de 2020.
Se estima que las reclamaciones disminuirán más, ya que los gobernadores republicanos en 25 estados, incluidos Florida y Texas, tienen programado suspender los beneficios de desempleo provenientes del gobierno federal para sus residentes a partir del 5 de junio.
El conjunto de estos estados acumulan más del 40% de la fuerza laboral, por lo que alrededor de 4 millones de trabajadores se verán afectados. Aunque algunos dudan que una terminación anticipada de estos beneficios conducirá a un aumento en la contratación y advierten que el crecimiento económico podría desacelerarse.
El “Libro Beige” de la Reserva Federal considera que sigue siendo difícil para muchas empresas contratar nuevos trabajadores, a pesar de que casi 10 millones de estadounidenses están oficialmente desempleados.
Con información de Reuters
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