Los 6 hábitos para nutrirte correctamente en el invierno y no enfermarte

Probablemente el invierno es la temporada más difícil de año, no es ningún secreto decir que el clima frío afecta al cuerpo significativamente. La realidad es que nuestras preferencias de alimentos, el metabolismo, niveles de energía e inclusive el humor, cambian drásticamente durante los fríos días de invierno. Además, somos mucho más propensos a sufrir de enfermedades, alergias y gripes estacionarias. El sistema inmunológico pide a gritos que lo llenemos de alimentos cálidos y reconfortantes, pero sobre todo densos en nutrientes esenciales que activen al sistema de defensas. El secreto para mantenerse saludable durante el invierno es crear una pauta alimenticia que sirva como un escudo protector, con base en ello nos dimos a la tarea de recopilar algunos de los alimentos que no pueden faltar en una dieta para mantenerte fuerte durante el invierno. Estos son 6 de los más recomendados por médicos y expertos nutricionistas, no dudes en integrarlos en tu dieta diaria.

1. Come más sopas

Las sopas no son solo uno de los alimentos más cálidos y reconfortantes para sobrevivir al frío invierno. Según los ingredientes que contengan serán un gran aliado para aumentar la ingesta de nutrientes esenciales en el organismo y con ello fortalecer al sistema inmune. El secreto está en crear sopas basadas en el uso de abundantes vegetales, caldo de pollo, caldo de res y de pescado, además de integrar especias medicinales como el jengibre, el ajo y la cúrcuma. Las sopas son una maravillosa alternativa para mantener hidratado al organismo, mientras lo abastecen de vitaminas, minerales y numerosos antioxidantes. Apuesta por prepararlas en casa, evita el uso de sal y cualquier producto procesado.

2. Bebe leche tibia

La leche y otros subproductos lácteos como es el caso del yogurt y el queso, son una excelente opción de comida para el invierno. Esto se debe a que contienen muchas vitaminas B12 y A, proteínas y calcio, que mejoran la salud y potencian al sistema de defensas del organismo. Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas tienden a resfriarse durante el invierno, integrar el hábito de beber leche tibia con frecuencia será de gran ayuda para evitar enfermarse. Todo esto mientras se promueve la hidratación del organismo, además la leche es una gran opción de bebida para aumentar los niveles de energía. Apuesta por beber leche descremada o baja en grasas, en lugar de leche entera para cuidar el peso corporal. Además, puedes integrar una porción de yogurt natural bajo en grasa para disminuir la ingesta de calorías.

3. Integra el uso de coliflor y brócoli

Todas las frutas y las verduras son un maravilloso aliado para fortalecer al sistema inmunológico, contienen poderosos nutrientes y antioxidantes que pueden contribuir a la defensa contra las enfermedades más típicas del invierno. De manera específica se recomienda el consumo de brócoli como coliflor contienen mucha vitamina C, que es bien sabido es indispensable para mantener fuerte al sistema de defensas y prevenir todo tipo de gripes e influenza. Además, los vegetales crucíferos brillan por su contenido en antioxidantes de grandes propiedades antiinflamatorias que combaten las infecciones. Lo mejor de todo es que es muy sencillo integrarlos en la dieta, ya que van de maravilla en sopas, cremas, salsas, ensaladas, guisados, además de todo tipo de salteados y guarniciones.

4. Comienza el día con avena

No existe un mejor hábito para tener un sistema inmune fuerte que iniciar el día con un buen desayuno, repleto de energía y nutrientes. Y sn lugar a dudas uno de los más recomendados es la avena, en principio por que se trata de un alimento muy saciante, rico en proteínas, fibra, vitaminas, minerales y numerosos antioxidantes. Lo mejor de todo es que al ser un cereal integral, se presta para crear todo tipo de recetas como licuados, panqueques saludables, bowls de avena y panadería saludable. Además va de maravilla con otros alimentos de lo más saludables, apuesta por integrar semillas, nueces, bayas, canela, jengibre, plátanos y algunas frutas de invierno como los dátiles, higos y las manzanas.

5. Consume hortalizas de raíz

Encontrar verduras frescas durante el invierno puede ser una tarea abrumadora. Sin embargo, las hortalizas de raíz como las zanahorias, nabos, remolacha, cebolla, papas, puerros, ajos y rábanos, son una magnífica adición. Además, de estar increíblemente disponibles ya que pueden soportar perfectamente el clima frío. Lo mejor de todo es que los puedes integrar en la dieta asados, hervidos y en algunos casos crudos, son de lo más versátiles y contienen poderosas vitaminas (sobre todo A y C), minerales, antioxidantes, fibra y son un buen refuerzo de betacaroteno. Apuesta por iniciar el día con un rico jugo de naranja, agrega remolacha en tus ensaladas, prepara una rica crema de papa, puerro y cebolla, y agrega en todas tus preparaciones ajo (es el mejor amigo del sistema inmunológico).

6. Aumenta el consumo de queso, huevos y pescado

Asegurar la adecuada ingesta de proteínas es igual de importante, además son el complemento perfecto para brindar saciedad y otros nutrientes esenciales a la dieta. No dudes en agregar quesos bajos en grasa, huevos y pescados grasos, son comidas muy ricas en vitamina B12; que estimula el funcionamiento normal del sistema inmunológico. Además, son grandes aliados para reducir la fatiga y el cansancio, y son de lo más versátiles. Lo que es aún mejor es que puedes consumirlos en cualquier momento del día. En esencia, estas comidas harán que el invierno parezca más corto, ya que estimularán su sistema inmunológico y aportarán energía necesaria para estar fuertes y con buen ánimo.

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