Aumenta compra de spray pimienta en Nueva York por parte de mujeres tras el brutal asesinato de Christina Yuna Lee
Mujeres en Nueva York han aumentado la compra de spray pimienta por temor a sufrir un episodio similar al de Christina Yuna Lee, de 35 años, que el pasado domingo fue acosada y asesinada por Assmad Nash en Chinatown
El asesinato de Lee ha causado conmoción en Nueva York. Crédito: Michael M. Santiago | Getty Images
El asesinato de Christina Yuna Lee a manos de Assamad Nash en su propia casa en Chinatown el pasado domingo ha provocado un aumento de compras de spray pimienta en Nueva York por parte de mujeres temerosas de vivir una experiencia parecida.
Un grupo de mujeres indicaron a New York Post que ya no se sentían seguras en la ciudad, y cinco negocios le informaron al periódico que ha habido un aumento del número de mujeres que compraron gas pimienta.
“Se ha convertido en un artículo popular, sí”, señaló un empleado de F&J Police Equipment al medio anteriormente citado en referencia al incremento de ventas de gas pimienta. “Hemos tenido algunas mujeres, también algunos hombres que lo compraban para sus esposas, novias o hijas“.
De acuerdo con la policía de Nueva York, Christina Yuna Lee, de 35 años, regresaba de su casa tras asistir a una fiesta en Nueva Jersey cuando fue acosada por Assamad Nash, un vagabundo que la persiguió hasta el sexto piso de su casa en Chinatown, donde al ser atrapada, fue asesinada por más de 40 puñaladas y fue hallada desnuda de la cintura para arriba en medio de un charco de su propia sangre dentro del baño.
“Manhattan solía ser un oasis, ahora miro por encima del hombro para asegurarme de que no me siguen”, lamentó Elise Hsu, una agente de bienes raíces de 34 años que vive en Chinatown a The Post luego de enterarse de la noticia.
Asimismo, una mujer de nombre Phoebe Tan, de 50 años, relató con preocupación que todos los días personas sin hogar caminan por el Barrio Chino.
“Tenía miedo de enterarme de que esta mujer había sido asesinada. Tengo gas pimienta en la tienda para protegerme“, acotó Tan.
Asimismo, otras mujeres indicaron que ahora llevan un “silbato de violación”, pues no se sienten seguras en el sistema de metro de Nueva York.
Luego de cometer el crimen, Nash fue detenido en el lugar de los hechos tras un breve enfrentamiento con la policía y fue acusado de asesinato en primer grado.
Se conoció que Nash estaba en libertad supervisada después de ser arrestado tres veces en solo cuatro meses en el otoño pasado por delitos de asalto, venta ilegal de tarjetas de MetroCard y vandalismo en las máquinas expendedoras del sistema subterráneo.
Fue procesado el lunes por la noche en el Tribunal Penal de Nueva York por la acusación de asesinato, cuya lectura de cargos fue llevada a cabo por el juez Jay Weiner, que ordenó la prisión preventiva sin derecho a fianza después de que la asistente del fiscal de distrito, Dafna Yoran, describiera en el expediente los escalofriantes detalles del crimen que ha cobrado notoriedad e indignación en el estado.
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