“Estaban morados y blancos”: Habla hispano que dio aviso sobre el tráiler lleno de muertos
Entre lágrimas Roberto Quintero revivió el momento en que se acercó al vehículo pesado y encontró más de 40 inmigrantes sin vida; sólo pudo ayudar a una niña de 14 años
Imagen desde el aire del tráiler en el que murieron más de 50 inmigrantes. Crédito: Jordan Vonderhaar | Getty Images
“Hay un tráiler abandonado con varios muertos”, le dijo un compañero de trabajo Roberto Quintero quien sin pensarlo acudió hasta el lugar donde se encontraba el vehículo de carga y para su sorpresa se encontró con decenas de muertos amontonados en su interior.
Asombrado por lo que estaba viendo, Roberto Quintero hizo una llamada al 911 para pedir ayuda.
“Vi puros cuerpos sin vida. (no los toqué) solo de mirarlos y por el color de su piel (supe que estaban muertos). Ya estaban morados y blancos”, reveló Quintero.
En entrevista con Telemundo, el trabajador hispano contó con un nudo en la garganta que las puertas del tráiler estaban abiertas de par en par.
“Cuando llegué (al lugar donde estaba el tráiler) las puertas ya estaban abiertas (de par en par)”, contó un tanto sorprendido.
Quintero sospecha que fue el chofer del camión, Homero Zamorano quien abrió las puertas del tráiler “para ver cómo estaba la gente y cuando vio los cuerpos mejor se fue”.
A decir del hombre hispano, en ningún momento se escucharon gritos de “auxilio” hasta la empresa de asfalto en la que trabaja, pero fue gracias a la alerta de un compañero que supo que tenía que llamar al 911 para pedir ayuda.
“Le dije (a mi compañero) hay más de 40 muertos, porque el camión está lleno”, recuerda Quintero que le dijo a su compañero de trabajo. Y agregó que él vio al chofer del tráiler: “Empezó a correr, mis amigos empezaron a corretearlo, pero no lo alcanzaron. (Estos traficantes) son personas sin corazón”.
Pese a que el panorama era desolador, Roberto Quintero pudo ayudar a una niña de entre 12 a 14 años a quien encontró tirada en el asfalto pidiendo ayuda: “Me estaba pidiendo ayuda”.
Después de todo lo que Roberto Quintero vio aquel día, psicológicamente no se encuentra bien e incluso ha tenido que ir con el médico para que le recete un medicamento que lo haga sentir bien.
El testimonio de Quintero llegó acompañado de un llanto incontrolable solo de recordar aquel trágico día que ha dejado hasta el momento 53 inmigrantes sin vida.
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