Delegados demócratas de Puerto Rico aprobaron resolución en contra de la Junta, ¿de qué se trata?
La presencia de la delegación boricua en la convención además se vio matizada por divisiones sobre el "Puerto Rico Status Act" en la plataforma del partido
Nueva York – El presidente saliente del Partido Demócrata en Puerto Rico (DPPR), Charlie Rodríguez, confirmó a El Diario que los miembros de la delegación aprobaron una resolución en el marco de la convención nacional en Chicago contra las acciones de la Junta de Control Fiscal en la isla, y, en particular, su postura sobre el Programa de Medición Neta.
“Adoptamos una resolución para criticar las medidas que toma la Junta de Supervisión Fiscal particularmente con el asunto de la medición neta…un programa que es esencial y que es apoyado por el Partido Demócrata. De hecho, en el programa de gobierno que se adoptó por el Partido Demócrata Nacional se incluye ese compromiso con fuentes alternas de energía, particularmente la solar. Nosotros manifestamos eso a través de nuestra resolución, y quiero enfatizar que el Partido Demócrata a nivel nacional también se comprometió con eliminar la Junta de Supervisión Fiscal”, indicó Rodríguez en entrevista con este rotativo.
El líder estadista se refiere a la mención sobre Puerto Rico en la plataforma demócrata que también fue aprobada en el cónclave de la semana pasada en la que se oficializó la candidatura de Kamala Harris a la presidencia de Estados Unidos por ese partido.
El documento ratificado en la convención indica que, cuando ocurra un desastre, “nosotros vamos a agilizar el acceso a fondos de recuperación para ayudar en la reconstrucción. Nosotros reconstruiremos para invertir más en energía, infraestructura, desarrollo económico, educación, cuidado de salud, vivienda, energía y resiliencia climática”.
En términos de la Junta, se especifica que los demócratas trabajarán para disolverla.
“Nosotros vamos a reestructurar la deuda de Puerto Rico para aliviar la carga de la deuda, y vamos a trabajar para disolver la Junta de Control Fiscal”, lee el segmento referente a la presencia del ente federal.
La Junta de Supervisión Fiscal o FOMBPR fue creada en el 2016 en virtud de la Ley PROMESA (Ley para la Supervisión, Administración y. Estabilidad Económica de Puerto Rico) aprobada en el Congreso de Estados Unidos por demócratas y republicanos. En ese momento, la Administración Obama estaba en el poder. Desde esa fecha, el organismo controla las finanzas de Puerto Rico, establece reformas fiscales y encabeza los procesos para reestructurar la deuda del territorio. Para que la Junta abandone la isla, según PROMESA, el gobierno de Puerto Rico debe presentar cuatro presupuestos balanceados consecutivos y el territorio reingresar a los mercados de bonos.
El asunto de la Ley de Medición Neta
En el caso de la resolución aprobada de manera unánime en la convención, los demócratas le exigen a la Junta retirar la demanda contra la Ley de Medición Neta o Ley 10-2024 por entender que socava las posibilidades de que la isla adelante sus metas de energía renovable.
Este programa permite a los ciudadanos con paneles solares en sus hogares vender el exceso de energía a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para recibir créditos a cambio, lo que asegura que los propietarios de estos sistemas solares reciban una compensación justa por el exceso de electricidad que el sistema solar genera.
Sin embargo, a través de la demanda presentada el mes pasado en el Tribunal Federal en Puerto Rico, la Junta plantea que la ley debe ser anulada porque atenta contra la autonomía del Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), ente encargado de regular la industria en la isla.
“El Gobierno de Puerto Rico creó y fortaleció el Negociado de Energía para supervisar el sistema energético después de años de mala gestión política que llevaron a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a la bancarrota y dejaron a Puerto Rico con una red eléctrica en ruinas”, dijo el director ejecutivo de la Junta, Robert F. Mujica, Jr., al momento de la presentación de la demanda.
“Crear un Negociado de Energía independiente fue la decisión correcta”, añadió.
La Junta argumentó que no buscan poner fin al Programa de Medición Neta ni ningún cambio particular como alegan los defensores de la ley. Supuestamente, la acción solo pretende restaurar la capacidad del NEPR para que de manera independiente tome decisiones sobre el programa de ser necesarios.
De acuerdo con los miembros de la Junta, la Ley 10 impide al NEPR hacer cualquier cambio al Programa de Medición Neta, lo que iría en contra de los planes fiscales certificados para la AEE, y, por ende, de la reestructuración de la deuda de la corporación bajo Título III.
“Lo que está pasando ahora es que la Junta se está metiendo en procesos que se supone sean de la completa responsabilidad de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico…”, consideró Rodríguez.
“Se le fue la mano” a la Junta
A su juicio, el pleito legal es prueba de que la Junta está excediendo el poder que por ley le fue otorgado a través de PROMESA.
“Yo entiendo que en este asunto de la medición neta se le fue la mano. La única manera que tú vas a tener éxito en pasar de la dependencia a combustibles fósiles a uno que sea de energía renovable es a través de ciertos incentivos, y la medición neta es ese incentivo. La medición neta lo que permite es que el exceso de energía que produzca tu energía renovable, puedas obtener un crédito, un beneficio, una compensación de la Autoridad de Energía Eléctrica o LUMA en este caso, y eso promueve que más personas puedan establecer el sistema de energía renovable. El poner este impedimento que no es otra cosa que tirarla la toalla a LUMA y afecta al pueblo, y va contrario a lo que es la tendencia en el mundo”, puntualizó.
“¿Cuán probable es que se elimine la Junta?, porque ya hay proyectos básicamente engavetados allá en la Cámara de Representantes federal, precisamente, a esos fines; llevan años ya y no se ha tomado acción. En términos del Congreso, que es el organismo que tiene que actuar, ¿qué efecto tendría este tipo de resolución?”, indagó El Diario.
“El Congreso fue quien creó la Ley PROMESA y el Congreso es el que la puede eliminar, y obviamente, los demócratas han hecho un compromiso escrito para eliminarla. Pero, eso también conlleva que la Cámara de Representantes como el Senado federal estén en manos de los demócratas. Ahora mismo, el problema que hemos tenido es que durante el cuatrienio, un cuerpo ha estado en manos del Partido Demócrata y otro del Partido Republicano. Y el cuerpo que está en manos del Partido Republicano que es el Senado, tiene esta regla del filibusterismo y la que requiere que para que una medida pueda ser considerada en el pleno cuente con 60 votos. Los demócratas tienen 51 votos, y no podíamos lograr que nueve republicanos se unieran para mover medidas importantes para Puerto Rico. Así que, claro está, todo esto conlleva que el Congreso quede en manos del Partido Demócrata”, expuso.
División por proyecto de estatus en la plataforma demócrata
Otro tema que marcó la presencia de los demócratas boricuas en la convención fue el estatus. La plataforma que fue aprobada a viva voz por la mayoría de los asistentes incluye un compromiso con el “Puerto Rico Status Act” (Ley de Estatus de Puerto Rico), medida con versiones tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado y que dispone para un plebiscito entre las opciones de estadidad, independencia y libre asociación.
La inclusión del lenguaje en favor del proyecto, apoyado principalmente por líderes estadistas, ha provocado recelo por parte de simpatizantes del Partido Popular Democrático (PPD) y algunos sectores de la diáspora. Entre los argumentos en contra del proyecto destaca que, supuestamente, está inclinado a la estadidad y que no incluye el ELA.
Los líderes del PPD respaldan de manera institucional la inclusión del ELA, actual sistema de gobierno en la isla, en cualquier consulta de estatus. Sin embargo, esa alternativa no forma parte de la legislación por ser territorial.
“La adopción del programa de gobierno o plataforma…para nosotros era importante el compromiso del Partido Demócrata con los proyectos que se han presentado en el Congreso de Estados Unidos por congresistas y senadores demócratas dirigidos a buscar un plebiscito que fuera vinculante, ordenado por el Congreso, donde las opciones sean no territoriales y no coloniales; obviamente rechazando que el Estado Libre Asociado (ELA) como lo conocemos pueda ser alternativa a la solución del problema, porque ese es el problema. Para nosotros, eso era bien importante y se logró que los demócratas de toda la nación aprobaran esta propuesta”, señaló.
A preguntas sobre si la propuesta para incluir el Puerto Rico Status Act sería contraproducente a la candidatura de Harris en vista de la división o debate generado, Rodríguez respondió: “Es que si vamos a ver, hay cosas en el programa que cuentan con la mayoría de los demócratas, y otras partes del programa que tal vez no. Yo conozco demócratas que piensan que no se debe meter el asunto del aborto. He hablado con algunos de ellos. No dejan de ser demócratas. No dejan de apoyar las partes principales del programa. Tú siempre vas a tener a personas a favor y en contra…”.
El presidente del Partido Demócrata en Puerto Rico además argumentó que los populares han tenido suficientes oportunidades para definir claramente cuál es el ELA que respaldan y no lo han hecho.
“Yo creo que el asunto del estatus ya Puerto Rico en tres ocasiones en plebiscitos locales ha rechazado el ELA. Inclusive, el Partido Popular que ha sido el exponente del Estado Libre Asociado ha tenido innumerables oportunidades para venir con una definición de su ELA mejorado, y ellos mismos no se pueden poner de acuerdo. Y si no se pueden poner de acuerdo, ¿qué pretenden?, que el pueblo de Puerto Rico se quede de brazos cruzados, y la nación americana y el Partido Demócrata que está comprometido con lo que son los derechos civiles, por la igualdad de poder político, se queden de brazos cruzados esperando que el Partido Popular decida. Pues, mira, no. Aquí hay que continuar buscando la descolonización…”, insistió.
Sobre la participación de los 17 delegados del PPD en la convención, y la supuesta postura acordada para objetar el lenguaje referente al proyecto de estatus, Rodríguez indicó que, cuando se dio la votación, ninguno se opuso o se abstuvo.
“Los populares al momento en que se discutió la plataforma ni siquiera estaban presentes. No habían llegado al salón principal. En el momento en que se consideró la plataforma, los delegados populares no estaban allí; no levantaron objeción. Yo no escuché a nadie gritar ‘no’; ni gritar, ‘abstenido’. Ellos dijeron que estaban abstenidos; primero dijeron que iban a estar en contra y luego dijeron que se iban a abstener. Pero, al momento de la votación, allí no se registró ningún voto en contra ni ningún voto abstenido”, aseguró.
Según el entrevistado, había mecanismos para que los populares de alguna manera se expresaran en contra.
“Claro que hay manera de mostrar abstención. Tú siempre te puedes acercar y levantar tu mano y plantearlo. Sí, eso lo han hecho en el pasado”, agregó.
Rodríguez puso como ejemplo el caso de la convención demócrata del 2016 en Philadelphia, Pennsylvania. En ese encuentro en el que Hillary Clinton aceptó oficialmente su nominación, delegados que favorecían a Bernie Sanders presentaron objeciones en varias ocasiones. Incluso, decenas salieron de Wells Fargo Center a modo de protesta.
Puerto Rico aportó 60 votos para Kamala Harris en la convención demócrata
Entre populares y penepés, Puerto Rico aportó más delegados a la convención que 31 jurisdicciones de EE.UU., detalló el demócrata.
“Los 60 votos de Puerto Rico representaron más votos o la delegación más grande que 31 de las otras jurisdicciones; entre ellos 25 estados y los otros cuatro territorios y Washington D.C. Así que Puerto Rico era una delegación numerosa y poderosa, y me parece que fue importante estar allí manifestando nuestro apoyo a Kamala Harris”, afirmó.
Este viernes, Luis Dávila Pernas, director de la Oficina de la Administración de Asuntos de Puerto Rico en Washington D.C. (PRFAA), asumirá oficialmente la posición de presidente del DPPR, tras prevalecer en la elección interna del 16 de marzo frente al estadolibrista Luis Javier Hernández, también presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico.