Pablo José Hernández confirma en columna en The Hill que el tema del estatus no está en su agenda en Washington
Para el líder del Partido Popular Democrático lidiar con el tema del estatus es perder el tiempo en un debate estéril
Nueva York – Pablo José Hernández Rivera, comisionado residente electo bajo la insignia el Partido Popular Democrático (PPD) en Puerto Rico, confirmó en una columna en The Hill que el tema del estatus no tendrá prioridad en su agenda en la capital federal.
En el escrito publicado este lunes, Hernández inicia destacando que por primera vez desde el 2000, los puertorriqueños eligieron un comisionado residente al Congreso que se opone a la estadidad para Puerto Rico y que piensa que debe enfocarse en diferentes prioridades.
“Ese seré yo”, afirmó.
El líder del PPD procede a argumentar que los puertorriqueños están cansados del debate estéril de estatus.
“En mi campaña, yo prometí que, en lugar de perder el tiempo lidiando con el estatus político de Puerto Rico, yo me enfocaría más en promover nuevas herramientas para el desarrollo económico de la isla, asegurar tratamiento equitativo en programas federales, y acelerar el desembolso de fondos federales para la reconstrucción de la red eléctrica”, enumeró Hernández para luego resaltar que fue el candidato popular que ganó por el más alto margen desde 1964.
“Mi mandato, por lo tanto, es poner la estadidad a un lado y priorizar el desarrollo económico”, insistió.
Sobre la relación con la gobernadora electa Jenniffer González, del Partido Nuevo Progresista (PNP), quien respalda la estadidad para Puerto Rico, y votó, como republicana, por Donald Trump, dijo estar en la misma línea en cuanto al tema de desarrollo económico, pero en desacuerdo sobre el asunto del estatus.
De hecho, el PNP lideró la convocatoria para la celebración del séptimo plebiscito criollo en la isla que se celebró el mismo día de las elecciones y en el que prevaleció la estadidad. El PPD llamó a sus simpatizantes a dejar la papeleta en blanco a modo de protesta porque no incluía el ELA o el sistema de gobierno territorial en la isla.
“Su posición es que la estadidad ganó un reciente referendum de estatus no vinculante, y acorde con eso, ella exigirá al Congreso que respete el mandato de la gente”, planteó sobre los planes de la gobernadora electa.
Sin embargo, Hernández alegó que los resultados no representan una mayoría real en favor de la estadidad por la cantidad de papeletas dejadas en blanco y nulas.
“Cuatro años atrás, 52% de puertorriqueños votaron por la estadidad en un simple voto sí o no. Este año, ese número bajó a 47%, cuando cuentas las papeletas dejadas en blanco o nulas de miles, ya sea en protesta de la exclusión del Estado Libre Asociado (ELA) actual o po la naturaleza no vinculante del plebiscito. El apoyo a la estadidad cayó casi por debajo del 50%”, argumentó.
“La falta de un mandato claro, la disminución del apoyo y la oposición republicana a la estadidad en Washington deberían ser suficientes para pausar todos los debates sobre el tema. En cambio, deberíamos centrarnos en una agenda más productiva que aborde las prioridades y los problemas reales de la isla, y cómo la isla puede apoyar a EE.UU., en lugar de depender de él”, continuó.
A los temas que sí le prestará atención, se encuentran proyectos como “Supply Chain Security and Growth Act”, que proveería un crédito fiscal para compañías estadounidenses que quieran invertir en Puerto Rico, ya que, a su juicio, iniciativas como la anterior ayudarían tanto a Puerto Rico como a EE.UU. a alcanzar sus metas estratégicas de seguridad nacional.
La paridad en programas contra la pobreza también las considera “políticas buenas” y “buena política”.
“Incluir a Puerto Rico en el programa SNAP (Asistencia Nutricional Suplementaria) promoverá el empleo en maneras en que el actual programa PAN (Asistencia Nutricional) no lo hace, combatiendo la inseguridad alimentaria y haciendo crecer el intercambio agrícola con territorio continental. Arreglar las disparidades de Medicaid en la isla reducirá el éxodo de puertorriqueños a territorio continental, reforzará la industria de salud local y eventualmente reducirá la dependencia en asistencia federal. Y con puertorrriqueños ejerciendo influencia política decisiva en etados claves como Pennsylvania y Georgia, apoyo bipartidista para estas iniciativas hacen sentido a nivel político”, expuso el comisionado residente electo.
Hernández además planteó que la discusión de la reconstrucción de la red eléctrica en Puerto Rico ofrece oportunidades para acuerdos con republicanos que quedaron en control de Cámara y Senado en Washington D.C. tras las elecciones generales en EE.UU.
“Yo apoyo la transición a energía renovable. Pero si tenemos que tolerar alternativas menos deseables para estabilizar la red y reducir los costos más rápidamente, especialmente a la luz del control republicano en la Casa Blanca y el Congreso, que así sea”, concluyó.
El Diario ha intentado en varias ocasiones entrevistar a Hernández sobre diversos asuntos, varios de los que menciona en esta columna. Sin embargo, ha rechazado nuestra solicitud sin esbozar sus razones.
Días antes de que se publicara en The Hill el escrito de Hernández, Juan Dalmau, candidato a la gobernación de Puerto Rico bajo la Alianza del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), compartía fotos de su reunión con las representantes demócratas de origen boricua Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio Cortez (ambas de Nueva York); y la de Illinois, Delia Ramírez.
“Continuaremos colaboraciones importantes por Puerto Rico y la diáspora”, lee un comentario introductorio a las imágenes.
Tanto Velázquez como Ocasio Cortez viajaron a la isla para endosar a Dalmau y a otros candidatos de la Alianza por entender que representan el cambio que necesita Puerto Rico.
En la conferencia en la que anunciaron el endoso, Velázquez, quien ha servido en la Cámara de Representantes desde el 1993, dijo que no apoya a Hernández por su postura en relación con el estatus de la isla.
“Estoy muy clara en términos de resolver el problema del colonialismo, y he tenido conversaciones con el joven Pablo José. Escuchándolo en uno de los debates, confirmé mi temor de que él no está dispuesto a presentar una definición de ELA (Estado Libre Asociado) que sea fuera de la cláusula territorial no colonial. Entonces, ¿cómo me piden a mí apoyar a un popular?”, se sinceró la representante.
En las pasadas elecciones, Hernández obtuvo 482,938 votos a su favor o un 44.55%
En el caso de Dalmau, quedó en segundo lugar en la carrera por la gobernación con 370,904 votos, equivalente a un 32.66%.
González resultó ganadora con 447,962 votos para un 39.44%.
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