Hispano arrestado por morder y asfixiar a defensor de pasajero en el Metro de Nueva York
Bajo la polémica reforma penal, el juez de la Corte Penal de Manhattan lo liberó; para sus vecinos es "ruidoso y loco"
William “Billy” Torres fue detenido y acusado de morder y asfixiar a un buen samaritano que trató de evitar que acosara a un pasajero en el Metro de Nueva York.
Torres fue acusado el domingo de agresión, posesión criminal de un arma y amenaza por el ataque en un tren de la línea D en la estación Columbus Circle a las las 5 p.m. del sábado.
El cargo por arma fue por un cortador de cajas que supuestamente usó para amenazar a alguien durante el caos subterráneo, según la policía. El buen samaritano de 20 años que intervino fue tratado en un hospital por sus heridas.
Bajo la polémica reforma penal, el juez James Burke de la Corte Penal de Manhattan liberó a Torres bajo su propio reconocimiento el domingo, a pesar de la solicitud de los fiscales de que quedara bajo supervisión. El ataque, que se produjo sólo un día después de que cuatro personas fueran acuchilladas y una fuese golpeada en tres estaciones de Manhattan en un intervalo de 12 minutos, el viernes.
Cuando New York Post conversó con Torres (44) después de su liberación, afirmó que se estaba “defendiendo”. “Intentaron robarme. Estaban tratando de quitarme mis joyas, mis auriculares ”, dijo. “Me estaba ocupando de mis propios asuntos”.
La hoja de antecedentes de Torres incluye una redada en 2010 por presuntamente agredir a un vecino que terminó obteniendo una orden de protección en su contra, dijeron fuentes policiales.
La dirección actual de Torres es Kenmore Hall en 145 East 23rd Street en Gramercy, un antiguo hotel que ahora ofrece alojamiento permanente para personas de bajos ingresos fuera de los refugios de la ciudad o con necesidades especiales.
Es “conocido en todo el vecindario como problemático”, afirmó su compañero de residencia Richard Feldman, de 60 años, llamándolo “ruidoso y loco”.
“Trato de ocuparme de mis propios asuntos y mantenerme alejado de él, pero es difícil no notarlo porque a menudo causa una escena o se mete en una discusión o hace mucho ruido temprano en la mañana”, se quejó Feldman.
Mientras tanto, el Metro de NYC retomó ayer su servicio de 24 horas, en medio de un auge en la violencia y un nuevo anuncio de mayor presencia policial.
Este año se han producido varios homicidios y muertes naturales en el subterráneo de Nueva York, además de robos e incidentes de violencia, unos más graves que otros. Si bien la delincuencia general en el Metro, incluidas cuatro de las siete categorías más graves, ha disminuido, las agresiones por delitos graves han aumentado en 2021. La violencia llevó al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a afirmar este mes que el subterráneo no era seguro para niños.
El Metro registró 2.32 delitos graves –incluyendo homicidios– por millón de pasajeros en marzo de 2021, una baja en comparación con 2.65 el mes anterior, según muestran las estadísticas de la policía de Nueva York. Pero ambas cifras son significativamente más altas que los 1.47 delitos por millón de usuarios (los que pagan por el servicio) durante el año 2019, previo a la pandemia.
La violencia y “crisis de salud mental” que vive NYC están causando estragos en el sistema de transporte, denunció la presidenta interina de tránsito, Sarah Feinberg, en una carta enviada en enero al alcalde Bill de Blasio. En febrero, la ciudad agregó 644 policías al Metro, pero una encuesta de MTA en abril encontró que menos de la mitad de los pasajeros (45%) había notado a los oficiales adicionales.