Renuncia vicealcaldesa Sheena Wright investigada por el FBI: arrecia crisis política en Nueva York
Sheena Wright, primera vicealcaldesa de NYC, renunció en medio de la avalancha de salidas que desde hace un mes han sacudido al gobierno municipal de Eric Adams
Sheena Wright, primera vicealcaldesa de Nueva York, renunció y se espera que sea sustituida por uno de sus principales asistentes, en medio de la avalancha de dimisiones y despidos que desde hace un mes han sacudido al gobierno municipal liderado por Eric Adams.
Wright fue una de los cinco altos funcionarios de la administración de Adams cuyas casas fueron allanadas por las autoridades federales el 4 de septiembre. Luego, el 26 de septiembre Adams se convirtió en el primer alcalde de NYC en ejercicio en ser acusado en una investigación federal, agravando la otra crisis institucional en el Ayuntamiento que había comenzado con las redadas del FBI, generando una cascada de renuncias y despidos.
Se esperaba que Wright dimitiera el viernes pasado como parte de un esfuerzo del alcalde por expulsar a los asesores atrapados en las investigaciones sobre corrupción. Pero fuentes familiarizadas con la situación dijeron al Daily News que Wright se negó, a pesar de que los otros cuatro altos funcionarios allanados el 4 de septiembre, incluido su esposo, el canciller escolar saliente David Banks, anunciaron sus dimisiones.
Las últimas salidas se habían dado ayer: Philip Banks -hermano de David Banks y cuñado de Wright-, quien era el vicealcalde de seguridad pública. Los otros dos también han figurado en las investigaciones federales que giran en torno al Ayuntamiento: Winnie Greco, directora de asuntos asiáticos del alcalde; y Rana Abbasova, quien había cooperado en la investigación federal que condujo a la acusación del alcalde el mes pasado, fue despedida, reportó The New York Times.
69% de los neoyorquinos cree que el alcalde Eric Adams debería renunciar o ser destituido (63%) por la gobernadora Kathy Hochul después de que lo acusaran de presunta corrupción federal, según una encuesta publicada la semana pasada.
La última vez que Nueva York vivió un sismo político fue en el verano de 2021, cuando el poderoso gobernador (D) Andrew Cuomo fue forzado a renunciar bajo acusaciones de acoso sexual, siendo sustituido precisamente por Hochul, su entonces vicegobernadora, quien pasó a ser la primera mujer en la historia en liderar el poder ejecutivo estatal. Durante esa crisis 59% pidió la salida de Cuomo en una encuesta.
Si Adams renuncia o es forzado a abandonar el cargo de alcalde Nueva York asumiría el puesto el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, un demócrata que ha sido férreo crítico de su gestión. Llegaría a la alcaldía de manera temporal y tendría que convocar a nuevas elecciones. Williams “Ha criticado al alcalde y ha puesto en duda la capacidad de Adams para gobernar en medio de la vorágine de investigaciones. Según la ley, un alcalde interino tiene tres días para fijar la fecha de una elección especial para elegir a un nuevo alcalde”, destacó The New York Times.
Otra opción legal para destituir al alcalde es convocando un “comité de incapacidad” formado por cinco personas y al menos cuatro de ellas deberían votar a favor de la salida. El grupo, en teoría, incluiría en este momento al contralor Brad Lander, la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, y el presidente del condado Queens, Donovan Richards. Los otros dos serían un vicealcalde y el asesor legal de la alcaldía.
Adams, de 64 años, fue policía NYPD por más de dos décadas hasta retirarse como capitán, luego senador estatal (2006-2013) y presidente del condado Brooklyn (2013-2021). Ahora está acusado de haber aceptado beneficios de viaje y donaciones ilícitas de campaña de funcionarios turcos a cambio de acelerar la apertura de la sede diplomática de ese país en Manhattan en 2021, después de haber triunfado en las primarias demócratas para la alcaldía.
Ganó las elecciones y asumió el cargo el 1 de enero de 2022. En noviembre de 2023 el alcalde tuvo que interrumpir un viaje a Washington DC y volver a Nueva York al trascender que agentes del FBI habían confiscado sus dispositivos electrónicos, incluyendo su iPad y teléfono. Esos equipos luego fueron retornados. Días después Adams también fue demandado por Lorna Beach-Mahura por un supuesto abuso sexual cometido hace 31 años, cuando él era oficial de NYPD.
Desde hace un mes han crecido las voces pidiendo la salida del alcalde. Pero él ha insistido en que no lo hará. La gobernadora Hochul, quien tiene el poder para destituirlo, hasta ahora sólo le pidió a su compañero en el Partido Demócrata que “encuentre el camino adecuado para seguir adelante”.
Al alcalde le quedan muy pocos aliados en Nueva York y Washington DC, incluso dentro de su partido que, en la recta final de elecciones presidenciales, busca alejarse aún más de él. De hecho, la noche del miércoles 25, en sus primeras declaraciones cuando corrían rumores de que sería acusado, Adams dijo que era una víctima de la Casa Blanca por haber cuestionado las políticas migratoria de Joe Biden.
“Cuando el gobierno federal no hizo nada mientras sus políticas de inmigración fallidas sobrecargaban nuestro sistema de refugios sin ningún alivio, puse a la gente de Nueva York por delante del partido y la política”, insistió el alcalde esa noche en una declaración leída en video.
El viernes 27 Adams se declaró “no culpable” al acudir por primera vez al tribunal federal, un día después de que se le presentara la acusación federal de cinco cargos en 57 páginas, firmada por el fiscal federal Damian Williams,
El lunes 30 el equipo legal del alcalde Adams contraatacó y le pidió a un juez que investigue casi un año de filtraciones relacionadas con su caso, argumentando que el goteo constante de información ha hecho imposible que tenga un juicio justo y ha amenazado sus planes de reelección en 2025.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.