Gobernadora de Puerto Rico presume encuentros con varios líderes en medio de eventos por juramentación de Trump
Jenniffer González le deseó éxito a Trump y al vicepresidente J.D. Vance en nombre del pueblo de Puerto Rico
La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, junto a su esposo José Yovín Vargas, durante su juramentación al cargo. Crédito: Alejandro Granadillo) | AP
Nueva York – Como parte de su participación en las actividades relacionadas con la juramentación del presidente de Estados Unidos Donald Trump, la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, se atribuyó haberse codeado con influyentes líderes de la política nacional e internacional.
Por medio de varias publicaciones en sus cuentas de redes sociales, González, republicana y quien formó parte de “Latinos por Trump”, destacó intercambios con el nuevo secretario de Estado, el cubanoamericano Marco Rubio, recién confirmado por el Senado, entre otros.
En uno de sus mensajes, González le desea éxito a Trump y al vicepresidente J.D. Vance en nombre del pueblo de Puerto Rico, al tiempo que se hace disponible para trabajar en temas como el desarrollo económico del territorio.
“El pueblo de Puerto Rico le desea mucho éxito al presidente Trump y al vicepresidente Vance en esta nueva etapa en La Casa Blanca. Juntos, buscaremos impulsar el desarrollo económico, la atención a nuestros adultos mayores, la seguridad, la eficiencia gubernamental, el acceso a programas y la ejecución de los proyectos de reconstrucción, enfocándonos en trabajar en equipo para alcanzar estas prioridades”, expuso González, quien juramentó al cargo el pasado 2 de enero.
En cuanto a Rubio, González apostó, entre otras cosas, a que adelantará medidas en contra de regímenes autoritarios y/o cuyos intereses afectan los de Estados Unidos.
“¡Felicidades a mi querido amigo y aliado de Puerto Rico, Marco Rubio, por su confirmación como Secretario de Estado! Estoy segura de que, con su firme compromiso con nuestros valores democráticos, liderará una política exterior que promueva nuestros intereses nacionales, fortalezca nuestras alianzas y enfrente con determinación a los regímenes autoritarios”, compartió la también presidenta del Partido Nuevo Progresista (PNP).
En otra publicación, González destacó su junte con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, otrora retador de Trump en las primarias presidenciales, y conocido por sus políticas antiinmigrantes y contra la doctrina “woke”.
“En el Capitolio, junto a mi buen amigo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien fue mi colega en el Congreso, y la primera dama, Casey DeSantis, listos para la juramentación de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos…”, dijo.
En la Gala Hispana de los Actos de la Toma de Posesión de Trump, la gobernadora se encontró con el exgobernador y senador del referido estado, Rick Scott, a quien también describió como “un gran aliado de Puerto Rico”.
“Desde que fue gobernador de Florida y hoy como senador, ha adoptado las causas de la isla como suyas. Celebramos anoche junto a él esta ocasión y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando juntos”, sostuvo la estadista.
González también se tomó una foto con el presidente de Argentina, Javier Milei.
Milei es conocido por sus acciones para reducir el gasto público y contra la izquierda, cuyas políticas que describe como“colectivistas” busca revertir.
En esa dirección, Milei se opone a principios como el feminismo.
Una de las primeras medidas que tomó tras asumir el poder fue la eliminación del ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad para transformarlo en una subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género.
González también celebró sus intercambios con los representantes republicanos de Florida, Byron Donalds, Kathryn Christine Cammack y Cory Mills.
“Me alegra contar con quienes fueron mis colegas en el Congreso Byron Donalds, Kat Cammack y Cory Mills como aliados para seguir defendiendo nuestras prioridades. Hoy estoy junto a ellos y mis amigos del Partido Republicano de Florida como parte de las actividades de la toma de posesión del presidente Trump”, compartió.
La relación complicada de Trump con Puerto Rico inició desde el embate del huracán María y su visita a la isla, cuando en un evento con damnificados lanzó papel toalla a la multitud que buscaba obtener suministros de emergencia. Adicional, sectores dentro y fuera de la isla han cuestionado la retención de fondos federales para reconstrucción en el archipiélago bajo alegatos de que las autoridades en el territorio son corruptas y no manejan eficientemente el dinero.
Desde la convención republicana en julio en la que Trump fue nominado oficialmente como candidato a la presidencia, González, entonces comisionada residente en Washington D.C., ha argumentado que cuenta con la experiencia y los contactos necesarios para adelantar los intereses de Puerto Rico ante el Congreso, actualmente con Cámara y Senado bajo control republicano, y también en la Casa Blanca.
Antes de la convención, González no había sido explícita en su apoyo a Trump como candidato.
Tras juramentar como primera mandataria, la gobernadora envió una carta a Trump en la que le pidió intervención luego de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicara en un discurso tras su juramentación que “liberaría” a Puerto Rico con tropas brasileñas.
A juicio de González, las expresiones de Maduro, cuyo mandato está siendo cuestionado por venezolanos dentro y fuera del país bajo alegaciones de que asumió el poder de manera fraudulenta, son una amenaza abierta a la seguridad nacional de Estados Unidos y a la estabilidad en la región. “Yo confío en que su Administración rápidamente responderá y hará claro al régimen de Maduro que, bajo su liderazgo, EE.UU. protegerá la vida de los estadounidenses y su soberanía…”, planteó González en la misiva.
Añadió que, luego de pasar a ser territorio de EE.UU. en el 1898, Puerto Rico ha servido para adelantar los intereses de seguridad nacional en la región.
“La isla es hogar del Fuerte Buchanan – la única instalación del Ejército estadounidense en el Caribe – e instalaciones de la Guardia Nacional como el Campamento Santiago, Fuerte Allen y la Base Aérea Muñiz, todas las que estratégicamente han apoyado ejercicios y operaciones dirigidas por el Ejército de EE.UU. y socios. De manera similar, Puerto Rico cobija activos y unidades de la Guardia Costera de EE.UU. y de Aduanas y protección fronteriza que ayudan a asegurar nuestras fronteras y combatir las redes de tráfico de drogas que financian el narco régimen de Maduro. De hecho, EE.UU. comparte un límite marítimo con Venezuela. Al Maduro llamar a una intervención es un claro intento de deshacerse de la presencia de EE.UU. y aumentar su influencia en el área”, argumentó.
No hay información al momento que indique que Trump contestó la carta de González.
Con motivo de su juramentación como primera gobernadora del PNP en la isla, el nuevo presidente le expresó su compromiso de hacer a Puerto Rico grande otra vez.
“Espero trabajar de cerca con usted para realizar su visión de un futuro seguro, próspero y exitoso para todos los puertorriqueños”, planteó el presidente.
“Con su liderazgo, podemos revitalizar la infraestructura esencial de la isla, impulsar iniciativas económicas de impacto, fomentar prácticas comerciales justas y proteger el bienestar de cada puertorriqueño”, añadió Trump en el documento que leyó durante la toma de posesión la representante republicana de Florida, María Elvira Salazar.
En el comunicado, Trump no hace mención específica de la crisis energética en la isla ni los cuestionamientos al desempeño de las compañías privadas que operan el sistema, LUMA Energy y Genera PR, respectivamente; un asunto que, según la gobernadora, tiene prioridad en su agenda.
Tampoco se refiere al tema del estatus o la estadidad para Puerto Rico, carta de presentación de González desde hace años.
El lenguaje que incluía la estadidad para Puerto Rico fue removido de la nueva plataforma del Partido Republicano aprobada en la convención en Wisconsin.
Sin embargo, el reglamento de la colectividad en la Regla 14 de “Membresía en la convención” que fue enmendado en dos incisos, indica que, si Puerto Rico se volviera estado antes de la próxima convención, el número de delegados de la isla debe ser calculado acorde con la misma fórmula utilizada para otros estados.
Posteriormente y a poco para las elecciones generales, la entonces delegada por la estadidad en Washington D.C., Zoraida Buxó, divulgó un documento de la campaña de Trump titulado “Resolución del Estatus de Puerto Rico”.
El texto indica que hay 3.7 millones de ciudadanos estadounidenses viviendo en Puerto Rico, y que, como ciudadanos, deben tener el derecho de determinar por ellos mismo su estatus político.
“Yo estoy firmemente comprometido con un proceso mediante el que los puertorriqueños puedan resolver su estatus acorde con los protocolos constitucionales y congresionales. Yo creo que Puerto Rico merece un proceso de autodeterminación que les brinde una alternativa justa y no ambigua en este asunto. Como presidente, yo haré mi parte para asegurar que el Congreso siga la Constitución. La voluntad de la gente de Puerto Rico en cualquier referéndum de estatus debe ser considerado mientras el Congreso sigue adelante con cualquier cambio deseado de estatus para Puerto Rico, incluyendo la estadidad”, lee el mensaje pagado por “Donald Trump for President”.
Sigue leyendo:
ACLU pide a Jenniffer González que confronte a Trump en políticas que afecten a los puertorriqueños
Entrevista: Portavoz de Trump para medios hispanos sobre el voto de boricuas en los estados
Primera parte de la entrevista a Zoraida Buxó: Trump puede ganarse más a los puertorriqueños
