Muerte cerebral: empleado de McDonald’s baleado tras discutir con una cliente por papas fritas en Nueva York
Murió el joven trabajador de McDonald's que había sido baleado en Brooklyn (NYC) luego de pasar tres días con muerte cerebral y en soporte vital. Todo comenzó por una pelea sobre las papas fritas que le sirvieron a la madre del sospechoso
Matthew Webb, el trabajador de McDonald’s de 23 años que recibió un disparo en el cuello en Brooklyn (NYC), falleció esta madrugada, luego de pasar tres días con muerte cerebral y en soporte vital.
Michael Morgan, de 20 años, había sido detenido sin derecho a fianza horas después del tiroteo. Ya desde la muerte cerebral de Webb se esperaba que el sospechoso enfrentase cargos de homicidio por el tiroteo en el restaurante en Bedford-Stuyvesant la noche del lunes, tras una discusión sobre las papas fritas que le sirvieron a su madre, dijeron los fiscales, informó Daily News.
“Su Señoría, la gente anticipa un cargo de homicidio en este caso dado que la víctima se encuentra actualmente con soporte vital. La víctima ha sido transportada al Hospital Brookdale y tiene muerte cerebral”, dijo previamente el fiscal adjunto de distrito de Brooklyn, Luis Paternina, a la jueza Inga O’Neale durante la lectura de cargos de Morgan por intento de asesinato. “La familia ahora tiene que tomar la difícil decisión [de quitarle el soporte vital]”.
Webb estaba trabajando en el restaurante de Fulton Street el lunes por la noche cuando la madre de Morgan, Lisa Fulmore, se quejó con los trabajadores de que sus papas fritas estaban frías y pidió hablar con un gerente.
Al parecer los trabajadores comenzaron a reírse mientras Fulmore estaba haciendo FaceTime con Morgan, quien llegó al restaurante y se peleó con Webb. El altercado luego se extendió a la acera.
Morgan golpeó a Webb en la cara y cuando se levantó, sacó un arma y le disparó en el cuello, alegaron los fiscales, citando cámaras de seguridad. La novia del sospechoso, Camellia Dunlap, fue acusada de posesión de armas después de que supuestamente le entregó la pistola a Morgan antes del tiroteo. Fue procesada más tarde el miércoles y retenida con una fianza en efectivo de $50,000 dólares, luego de que admitió poseer el arma, indicó New York Post.
Morgan fue detenido en su casa el lunes por la noche y después de horas de interrogatorio confesó el tiroteo a Webb y un homicidio no relacionado en octubre de 2020 a pocas cuadras del McDonald’s. En esa ocasión murió Kevin Holloman, de 28 años, quien estaba afuera de un edificio de la calle Herkimer con su primo cuando Morgan le disparó fatalmente, dijeron los fiscales.
Webb no ha sido el primer empleado de comida rápida en sufrir un ataque violento en el trabajo en NYC este año. En marzo un cliente fue golpeado brutalmente durante un robo en un McDonald’s en Midtown Manhattan. También ese mes en otro restaurante de esa cadena en East Harlem el empleado hispano Ángel Miguel Salazar (23) fue acuchillado.
Ese apuñalamiento sucedió exactamente dos meses después y a una cuadra del restaurante “Burger King” donde un presunto ex empleado regresó a robar y disparó fatalmente a la trabajadora de 19 años Krystal Bayron Nieves en enero.
En NYC la violencia armada continúa desatada en 2022, especialmente con jóvenes pistoleros y víctimas, poniendo un gran reto al nuevo alcalde Eric Adams, quien desde que asumió el cargo en enero ha encontrado obstáculos dentro de su propio partido demócrata y líderes de “Black Lives Matter” (BLM) para enfrentar la crisis.